Este evento, llamado La Hora del Planeta (Earth Hour) y promovido por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), es la segunda vez que se lleva a cabo.
La primera vez fue en marzo de 2007 en Australia, donde el 97% de la población estaba enterada de la campaña y se contó con el apoyo de las actrices Cate Blanchett y Nicole Kidman.
Esta iniciativa tuvo un impacto tan grande que hoy es una campaña mundial frente al cambio climático.
Casi 400 ciudades y pueblos, 20.000 empresas y 280.000 ciudadanos de más de 35 países de todo el mundo se habían registrado hasta hoy en la página de Internet del evento y, cuando en su franja horaria se marquen las 20.00 horas, apagarán las luces y aparatos electrónicos de sus hogares durante una hora. Se espera que participen más de 30 millones de personas.
Destacan ciudades como Atlanta, Phoenix, San Francisco, Chicago, Bangkok, Copenhague, Manila y Toronto.
Según Friends of the Earth, ''si 3 millones de hogares apagaran sus luces durante una hora, se podrían ahorrar 380 toneladas de CO2''.
A mi parecer, el ahorro de CO2 es insignificativo y no es lo importante, pero aunque me parece una buena iniciativa que sirve para que la gente conozca y se implique en el tema, es ridículo, si después de esto nada cambia.
No basta con apagar las luces una hora, y después, llenar la bañera para darse un baño, y salir a la calle dejando la calefacción enchufada y el ordenador encendido para no perder tiempo al volver a casa.
Algunas medidas que se proponen desde "La hora de la Tierra" para frenar el cambio climático son:
- Cambiar a focos compactos de luz fluorescente para ahorrar dinero y reducir emisiones.
- Apagar aparatos electrodomésticos que no estén en uso y desconectar aparatos que están en stand-by.
- Cambiar a energías verdes.
- Usar menos agua caliente.